A la salida de un boliche de la Av. Santa Fe, la división de químicos de la Policía de la Ciudad detuvo a cuatro sospechosos de vender drogas
Tras una fiesta electrónica en la Ciudad de Buenos Aires, la Polícía inició un operativo antidrogas y detuvo a cuatro personas con grandes cantidades de pastillas sintéticas en dos operativos distintos.
Igualmente, el procedimiento corresponde a la salida de un boliche sobre la Av Santa Fe al 4500.
El primer detenido, se lo apresó con 98 pastillas de éxtasis llamadas «Rolls Royce», además de un celular de alta gama y dinero en efectivo en las inmediaciones del local bailable en el que habría comercializado el producto.
Por otro lado, en Dorrego y Freire, a la salida de una fiesta electrónica, se detuvo a otros tres sospechosos con 14 pastillas de éxtasis (Rolls Royce), algunas pastillas con la forma de Mickey Mouse, 27 pastillas de éxtasis llamadas «Tesla», marihuana, mucho dinero, tres teléfonos celulares de alta gama y un vehículo Volkswagen Gol.
Ambos operativos fueron coordinados por la división de Químicos de la Policia de la Ciudad, y los cuatro acusados direccionados a la comisaría N°20, y quedaron a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional N°10.
Generalidades sobre el Éxtasis
Como su nombre lo dice, Éxtasis es el nombre de la calle o nombre comercial del MDMA (Metilen-dioxi-metanfetamina), una droga de diseño o droga sintética psicoactiva fabricada en laboratorios clandestinos y cuyo uso no es farmacológico ni terapéutico.
Se la llama la droga del amor porque facilita la empatía, la sociabilidad, cercanía y el contacto interpersonal.
En otras palabras, el éxtasis está compuesto por Metanfetamina, un estimulante muy potente del Sistema Nervioso Central, al que se le han agregado radicales libres para potenciar el efecto estimulante y provocar además efectos alucinógenos.
El MDMA (éxtasis o ecstasy) no es tan reciente, pues ya era usado en los Estados Unidos en la década del ’70.
Pero fue a partir de los ’90 cuando su uso se empezó a masificar en ese mismo país.
Formas de presentación del MDMA
Esta droga se presenta fundamentalmente en tabletas o pastillas de administración oral.
Dicha tableta puede contener sólo MDMA o tener adicionado otros elementos químicos, fiscalizados o no fiscalizados, como por ejemplo: cafeína, ketamina o efedrina.
En la gran mayoría de las tabletas el MDMA se presenta puro, aunque se ha determinado que en un 10% de los decomisos realizados en USA las tabletas presentan también otros componentes.
En cada tableta puede haber entre 10 a 200 miligramos de contenido de Metanfetamina.
Lo común es encontrar de 60 a 110 miligramos, es importante mencionar que la dosis clínica de Metanfetamina es de 5 a 10 miligramos, es decir, una pastilla de éxtasis puede llegar a contener hasta 20 veces más cantidad de Metanfetamina que una dosis clínica.
Las tabletas se presentan en distintos colores, formas y diseños, que resultan divertidos y atractivos para los jóvenes, como por ejemplo: marcas de automóviles, siglas de instituciones famosas internacionalmente, figuras de Disney, caritas felices, símbolos pacifistas, etc.
Ello hace evidente que estas tabletas no han sido fabricadas en laboratorios farmacéuticos y que su público objetivo son las personas jóvenes.
Los tamaños de las tabletas son variables y van desde pastillas muy pequeñas, hasta algunas del tamaño de una moneda de 10 pesos chilenos.
Las tabletas con un mismo tamaño, color o logotipo no implican que contengan el mismo contenido de MDMA, ya que al ser elaboradas en distintos laboratorios clandestinos, dependerá más bien de éstos el contenido de MDMA y si el compuesto contiene o no aditivos.
Pastillas con los mismos logotipos y formas han sido decomisadas en distintos países, donde los análisis han demostrado de que a pesar de la misma apariencia, los contenidos de compuestos químicos son muy variables.
Lugares de uso del éxtasis
Usualmente el consumo de éxtasis ocurre en fiestas del tipo RAVE, aunque también se ha registrado, en una menor proporción, su uso en situaciones de tipo privado.
En la practica general, RAVE se refiere a una fiesta que dura toda la noche, abierta a todo público, donde predomina la música “techno”.
El número de gente en estos eventos es variable, puede ir desde 50 personas hasta 25.000.
El costo de acceso a estos eventos es también variable.
El término “RAVE” significa: hablar irracionalmente o como si se estuviera en delirio.
Frenético, acelerado, alborotado. Hablar con extremo entusiasmo.
Moverse o actuar violentamente, agresivamente. Un RAVE típico es un joven entre 15 y 25 años de edad, blanco, urbano y que no percibe riesgo en el uso de drogas.
Artefactos asociados al uso de éxtasis
En USA se han detectado muchos artefactos utilizados por los consumidores de éxtasis, lo cual está asociado a los efectos de la droga.
Son comunes los chupetes de goma (para bebés), chicles, tubos de mentholatum, chupetes de dulce u otros caramelos, artefactos para masajes corporales, además de palos fosforescentes.
Aunque parezca extraño, todo lo mencionado anteriormente tiene un sentido. Debido a que el MDMA es un estimulante muy potente, algunos de sus efectos colaterales son el bruxismo (apretamiento de las mandíbulas y rechinar de dientes), gran tensión muscular, aumento acelerado de la temperatura corporal, entre otros.
Los chupetes y los caramelos se usan para controlar el bruxismo.
Los artefactos para dar masaje ayudan a controlar la tensión muscular del cuello, hombros y espalda.
Los tubos o palos fosforescentes son agitados por los consumidores, lo cual cumple una función en los efectos alucinógenos, dado el aumento de la percepción visual activada por el efecto estimulante del MDMA. Los artefactos mentolados refrescan el rostro para controlar la alta temperatura corporal.
También es usual que en los lugares donde se realizan fiestas RAVE se corte el suministro de agua para que sea necesario pagar por ella, que se habiliten cuartos de “enfriamiento” para acudir a bajar la temperatura corporal y que existan mesas de masaje para aliviar la tensión muscular. Todo ello es parte del negocio de quienes arriendan sus locales para este tipo de eventos.
Efectos biológicos del MDMA
Como ya se mencionó, el éxtasis se usa en tabletas con rangos de concentración de Metanfetamina de 10 a 200 miligramos.
En una sola noche los usuarios llegan a consumir de 3 a 4 pastillas.
Se usa en forma oral, aunque es posible fumarlo o moler las tabletas para inhalarlas o incluso inyectarlas, aunque no es lo usual.
Cada tableta tiene un valor en USA que fluctúa entre los 15 y los 30 dólares: entre 12 y 25 mil pesos chilenos.
Los efectos se logran de 30 a 45 minutos después de la ingesta.
El efecto máximo aparece entre los 60 a 90 minutos luego de la ingesta.
La duración total de los efectos fluctúa entre 4 a 6 horas.
Mientras mayores son las dosis, mayor es la concentración de MDMA en la sangre, aumentando así considerablemente la toxicidad.
La vida media de los metabolitos de MDMA en sangre es de 8 a 10 horas.
De esta forma, el uso escalonado de pastillas, por ejemplo, 3 pastillas de 110 mg. en una sola noche, podría significar alcanzar una concentración de 330 mg. de MDMA en la sangre, ya que al ser más larga la vida media, la sustancia se concentra.
Los efectos estimulantes del MDMA provocan un aumento rápido y creciente de la temperatura corporal, a lo que se suma la alta concentración de personas en un recinto cerrado. Todo ello provoca una rápida deshidratación.
También aumenta considerablemente la percepción de los sentidos visuales, auditivos y táctiles.
Por ello la presencia de muchas luces de colores, la música techno y las caricias entre los participantes son un complemento y un efecto de la activación de la droga.
Hay mayor euforia, energía y excitación, pero como efectos adversos se observan nauseas y vómitos, contracturas musculares y arritmias.
Complicaciones del Éxtasis
La experimentación de los efectos adversos no depende de las dosis o la concentración de MDMA en la sangre, sino más bien de la tolerancia de cada organismo.
Una persona que consume altas dosis puede no sufrir los efectos adversos, como sí puede sentirlos alguien que ha usado dosis bajas.
En otras palabras, no existe correlación entre la concentración de la droga en el organismo y sus efectos adversos.
El MDMA provoca liberación de serotonina y obstaculiza la recuperación de este neurotransmisor.
El consumo de la droga provoca el “síndrome de la serotonina” habiendo una gran concentración de ella en el cerebro, provocando: hipertermia, arritmias, confusión mental y agitación psicomotora.
Los resultados de la hipertermia provocada por el uso de MDMA son: deshidratación, convulsiones, liberación de hemoglobina en sangre, daño renal, daño hepático y coagulación intravascular (la sangre forma coágulos en distintos órganos con una consecuente pérdida de oxígeno).
El uso de MDMA puede provocar una intoxicación por agua (hiponatremia), cuyos efectos clínicos son: náuseas, vómitos, debilidad y confusión.
La hepatotoxicidad inducida por MDMA puede ir desde una disfunción hepática menor a un daño completo del hígado.
También pueden haber daños dentales a causa del bruxismo.
Efectos posteriores al uso de MDMA
Al siguiente día de la ingesta se puede observar gran carencia de serotonina en el cerebro, somnolencia, dolor muscular, angustia, paranoia y aislamiento.
Los efectos algunos días después pueden ser una neurotoxicidad inducida por MDMA, con daño irreversible de largo plazo de las células cerebrales.
Estudios realizados en animales, en la John Hoskyns University, han demostrado los efectos del MDMA en las células cerebrales.
Se observa daño de la corteza de los axones serotoninérgicos en las neuronas.
Estos experimentos en animales “inferiores” (ratas y monos) son extrapolables al uso y los efectos en humanos de la sustancia.
Se han realizado también algunas observaciones en humanos mediante scanner cerebrales e imagenología.
Ha sido posible observar que en los cerebros de usuarios de MDMA existe reducción de serotonina, el que está bajo el nivel de lo normal.
Estos efectos neurotóxicos se registran incluso en individuos que usaron alguna vez MDMA, pero que han dejado de hacerlo por un tiempo prolongado.
Finalmente, existe alguna evidencia de daño a la memoria, aunque no ha sido posible determinar si se debe a un uso exclusivo de MDMA o por efecto del consumo de otras drogas, como el cannabis por ejemplo.