Ayer, el dirigente del Partido Obrero Gabriel Solano y las abogadas Claudia Ferrero y Liliana Alaniz realizaron la presentación judicial en Comodoro Py ante el juzgado del juez Sebastián Ramos para ser aceptados como querellantes en la causa que investiga la colocación de un artefacto explosivo en la puerta del Departamento de Policía en pasado viernes 5 de enero por la cual fue acusado falsamente.
Gabriel Solano, dirigente del Partido Obrero, dijo “nos presentamos como querellantes porque queremos que se clarifique si el gobierno y el Estado están detrás de esta provocaciones al PO, que se dio en un contexto de creciente criminalización y persecución política contra el movimiento popular y especialmente nuestra organización.”
“Los días que rodearon este supuesto atentado fueron detenidos dos militantes del PO en los que se personaliza una campaña política contra la masiva movilización del día 18 de diciembre en rechazo a la reforma previsional.
Entonces, se les arma una causa amañada a dos militantes, se les niega con una cantidad de arbitrariedades la excarcelación, aparece un explosivo con una firma falsa del PO en el Departamento de Policía.
Con estas maniobras, se busca amedrentar a la población para que no se movilice contra las políticas del gobierno, cuya oposición a ellas expresa públicamente el PO.
El juez debe desentrañar entonces si se trató de una nueva y más grave agresión del Estado contra nuestra organización”.