La muerte por aplastamiento de un trabajador del subte en taller Lacarra y la denuncia sobre la presencia de materiales cancerígenos prohibidos en formaciones de origen español, ponen a la orden del día la denuncia reiterada de los delegados de la AGTSyP: el subte es un servicio de alta siniestralidad.
Y La responsabilidad reside en la negligencia patronal en materia de seguridad en sus dos aspectos, la seguridad laboral y la del servicio para los pasajeros.
La prueba de ello esta a mano: la empresa se niega a firmar los protocolos de seguridad contra accidentes evitables, que en pocos años han costado la vida de 6 trabajadores.
Y la empresa se viene negando permanentemente ha tratar las condiciones de trabajo en las partidarias.
Hay que poner un límite ya a la negligencia empresaria que provoca accidentes graves y la muerte de los compañeros.
El plenario de delegados debe reunirse inmediatamente para repudiar estos hechos, exigir la inmediata solución a todas las transgresiones en la materia y la puesta en marcha de los protocolos de seguridad faltantes.
Y tomar todas las medidas gremiales necesarias en caso que estos reclamos urgentísimos sean desoídos.
Entre ellas la interrupción instantánea por parte de la organización gremial de toda tarea peligrosa o potencialmente riesgosa.
AGRUPACIÓN NARANJA