El cortejo fúnebre partió ayer a las 10.30 desde Belgrano y llegó pasadas las 11.15 a la Chacarita donde los restos del inspector Juan Pablo Roldán fueron inhumados con guardia de honor.
Los restos del inspector Juan Pablo Roldán, el efectivo de la Policía Federal asesinado a puñaladas el lunes en el barrio porteño de Palermo, fueron inhumados hoy con guardia de honor y una ceremonia de homenaje en el cementerio de Chacarita.
El cortejo fúnebre partió pasadas las 10.30 de esta mañana de la casa funeraria O’Higgins, del barrio porteño de Belgrano, donde sólo lo despidieron sus parientes más íntimos, entre ellos, su madre Elba, su esposa Carolina y su hijo de 4 años, informaron fuentes policiales.
El coche que trasladó los restos de Roldán llegó pasadas las 11.15 al cementerio de Chacarita custodiado por motos y hasta por un helicóptero de la fuerza, e ingresó por la entrada de la avenida Jorge Newbery y Caldas, donde decenas de camaradas y vecinos lo recibieron con aplausos, mientras sonaba la banda de la Policía Federal Argentina (PFA).
En su ingreso, se realizó un minuto de silencio y se escuchó la marcha fúnebre, mientras la formación de honor hacía la venia.
Fuentes oficiales informaron a Télam que la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, asistió a la ceremonia, y en la puerta del cementerio se pudo observar la presencia de otras autoridades, como el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni.
También asistieron el jefe y subjefe de la institución, los comisarios generales Juan Carlos Hernández y Osvaldo Rubén Mato, y otros miembros de la plana mayor.
Además, en la formación de honor estaba «Místico», el caballo que cuidaba y tenía asignado Roldán como miembro del Cuerpo de Policía Montada.
Roldán tenía 33 años -nació el 19 de julio de 1987 en Capital Federal-, era padre de un hijo de 4 años e ingresó a la PFA el 1 de febrero de 2006.
En su paso por la institución, cubrió los siguientes destinos: comisaría 52da., comisaría 5ta., Delegación San Martin, Ex División Prevención Conurbano San Martín, Subdelegación 25 de Mayo y el Departamento Cuerpo Policía Montada.
“Acabamos de dejarlo en el pedestal de la gloria y nos obliga a todos a redoblar los esfuerzos para conmemorar la memoria de aquellos que han dado su vida por la patria y por defender los intereses de los demás”, dijo Berni a la prensa en la puerta del cementerio.
El ministro bonaerense dijo que no era el momento para analizar las circunstancias del hecho, sino de “acompañar a la familia y de engrandecer la memoria de un camarada caído en cumplimiento del deber”.
Por la muerte de Roldán, el presidente Alberto Fernández decretó ayer una jornada de duelo nacional, envió sus «sinceras condolencias» a la familia del policía y reiteró su «compromiso con todos aquellos que desde las fuerzas de seguridad arriesgan su vida para cuidar a todos y a todas».
En tanto, hoy trascendió en varios medios un video en el que se observa que Rodrigo Facundo Roza (51), el asesino del policía, dos horas antes del crimen, pasó por una barbería de la calle Jerónimo Salguero 1952, la misma cuadra de su casa, exhibiendo un paquete en el que se cree que llevaba el cuchillo homicida.
El peluquero aseguró a Telefé Noticias que cuando Roza pasó por la puerta del local le dijo “¿querés que te muestre el regalito?” y siguió caminando hasta que entró al edificio donde vivía.
También afirmó que lo conocía porque le había cortado el cabello “hace 15 o 20 días”, que lo notó una persona “acelerada” pero que nunca se imaginó “que iba a hacer algo como eso”, en referencia al asesinato del policía.
El hecho
El hecho ocurrió el lunes, cerca de las 16.30, en la esquina de la calle San Martín de Tours y la avenida Figueroa Alcorta, a metros del ingreso al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), donde por lo que registraron las cámaras de seguridad de la ciudad, Roza, quien padecía problemas psiquiátricos, vociferaba delante de unas personas que tomaban un café en la vereda.
Hasta allí llegó Roldán, quien prestaba servicio en la sede de la policía Montada en la calle Cavia, a pocos metros de distancia, junto a otro efectivo de la PFA y dos de la policía porteña que intentaron disuadir a Roza.
En esas circunstancias, Roldán fue atacado por este hombre, quien le aplicó cuatro puñaladas con un cuchillo que llevaba en una mochila, y al defenderse, el policía lo baleó, por lo que ambos resultaron heridos y el agresor detenido.
Roldán murió minutos después en el Sanatorio Mater Dei ya que una de las puñaladas la recibió en el pecho, a altura del corazón; mientras que Roza fue llevado al Hospital Fernández en el que falleció ayer a la madrugada.