Se lo conoció como el «juez de los jubilados», por sus fallos en las demandas previsionales contra el Estado nacional, fue presidente de la Cámara Federal de la Seguridad Social. Retirado de sus funciones a principios de año, Luis Herrero fue protagonista en las últimas horas de una historia policial ocurrida en Palermo.
El exmagistrado persiguió, redujo y detuvo a un ladrón de teléfonos celulares que le había arrebatado el aparato móvil a una pasajera de un colectivo. «Reaccioné intempestivamente. No tuve miedo y eso es lo que más me sorprende.
Era tal la rabia y la impotencia que me decidí a actuar», dijo a LA NACION Herrero, que se jubiló en enero pasado. Herrero es «reincidente»: hace diez años atrapó a otro ladrón, también en Palermo.
Anteayer, a media tarde, se convirtió en protagonista de esta crónica policial cuando, circunstancialmente, volvía de almorzar junto con su esposa en el restaurante de comida regional 1810. El matrimonio se dirigía a su casa cuando se cruzaron con el suceso.
Iban por la calle Aráoz y al llegar al cruce con Charcas los sorprendió un grupo de gente y una mujer, de 51 años, que se bajaba de un colectivo y gritaba «¡Me robó! ¡Me robó el celular!», mientras señalaba a un joven de contextura física robusta.
Después de ser reducido por el exjuez Luis Herrero, el delincuente fue detenido por personal de la Policía de la Ciudad00:40
El ladrón comenzó a correr por Aráoz. Y el juez jubilado, casi en un acto reflejo, decidió ir tras el arrebatador de celulares al volante de su auto.
«Como no podía doblar en Charcas, porque era contramano, seguí hasta Güemes y ahí retomé por Julián Álvarez a toda velocidad; al llegar a Mansilla nos volvimos a cruzar con el ladrón. Aceleré y lo sobrepasé antes de llegar a Salguero», relató Herrero.
Instantes después, el magistrado se bajó de su camioneta y quedó cara a cara con el delincuente. Notó que estaba cansado. Había corrido varias cuadras, perseguido por jóvenes repartidores que hacen delivery de comida.
El juez Luis Herrero antes de jubilarse El juez Luis Herrero antes de jubilarse Fuente: Télam – Crédito: Archivo
«Si bien no sabía si el delincuente estaba armado, me di cuenta de que no tenía intención de pelear. Entonces lo tomé de una de sus manos, lo abracé y lo obligué a sentarse. En ese momento me ayudó un joven que trabaja en un quiosco del lugar», sostuvo Herrero.
Según el exjuez, 15 minutos después llegó personal de la Policía de la Ciudad, que detuvo formalmente al sospechoso y dio intervención a la fiscalía en turno.
La víctima, que dijo ser joyera, viajaba en un interno de la línea 110 para visitar a su madre. Según declaró ante la policía, cuando el colectivo se detuvo en Scalabrini Ortiz y Güemes fue sorprendida por el delincuente, quien metió parte de su cuerpo por la ventanilla y le arrebató el teléfono para darse a la fuga.
El teléfono celular robado a la víctima, que según Herrero es médica, es un Samsung S-10, que puede llegar a tener un costo de $100.000; fue recuperado.
Herrero recordó que no es la primera vez que participa en la detención de un ladrón. El magistrado jubilado sostuvo que hace poco más de diez años vivió una situación similar en las cercanías del Colegio Guadalupe, en Palermo. En esa oportunidad redujo a un ladrón que le había robado una rotisería de la zona.