Luego del primer fin de semana en que rigió el congelamiento de precios de más de 1.400 productos de consumo masivo, el Gobierno evaluó como positivo el cumplimiento de la medida en los comercios. Aseguran que ya se percibieron las bajas en la mayor parte de las góndolas, el secretario de Comercio, Roberto Feletti, adelantó que buscará acordar con empresas la continuidad de una canasta amplia que se sostenga y que sea permanentemente ofertada.
La Secretaría de Comercio continuará reuniéndose con las empresas y buscarán ampliar los consensos. Apuntan a consolidar a largo plazo “una canasta amplia que se sostenga en el tiempo y que sea permanentemente ofertada”.
A pesar de que la iniciativa fue anunciada sin el aval de todas las empresas, el diálogo con el sector privado continuará, -el secretario de Comercio, Roberto Feletti, recibirá esta semana a representantes de Quilmes, Unilever y Mastellone. También tendrá encuentros con los supermercados mayoristas con el fin de garantizar que el plan llegue sin inconvenientes a los comercios de cercanía.
foco. En tierra santafesina, los operativos de control de precios arrancaron ayer en supermercados de las ciudades de Santa Fe y Rosario.
Con el diagnóstico de que la puja distributiva es una de las principales causas de la inflación, más allá de afianzar el andamiaje del programa, Feletti ya plantea cuál es la política que quiere implementar: “En el largo plazo hay que llegar a un acuerdo donde haya una canasta amplia que se sostenga y que sea permanentemente ofertada, el objetivo más grande es asegurar una canasta básica para todos los argentinos”, dijo en declaraciones a Radio 10.
Según pudo saber Ámbito, las firmas de consumo masivo están abiertas al diálogo aunque persisten los reparos. Los principales reclamos de las compañías son que el retroceso en algunos artículos no fue al 1 de octubre sino a fechas anteriores y que hay productos que figuran en el listado pero están discontinuados. De todas maneras, analizan que hubiese sido mejor llegar a un acuerdo que permita mayor margen de negociación para lo que suceda en una futura segunda etapa del plan.
Análisis
La evaluación que hicieron desde la Secretaría de Comercio sobre el cumplimiento en los primeros días de la resolución 1.050 sancionada la semana pasada, fue positiva, de acuerdo a los resultados preliminares del relevamiento realizado por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires que conduce Guido Lorenzino, el acatamiento fue del 75%.
Además, esperan que esa cifra vaya creciendo a medida que pasen los días y la distribución termine de llegar a todos los puntos de venta, el inicio del plan está siendo bueno, hay retroceso de precios y hay ofertas, dijo Feletti.
Pese a que hubo algunas sanciones para quienes incumplieron la norma, el funcionario sostuvo que “el objetivo no es clausurar por clausurar. Hay que lograr la baja de precios y están dadas las condiciones”.
La idea del Gobierno, tal como expresaron Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, es establecer acuerdos con las empresas. Con ese marco, la convocatoria al sector privado continuará. Dentro de ese consenso, aseguran, habrá que establecer políticas productivas para fortalecer la industria, la producción de alimentos y garantizar la diversidad de consumo para ampliar la clase media.
Otro de los ejes fundamentales a los que apunta el Ejecutivo es a alinear las expectativas para desarticular lo que la vicepresidenta denominó como una economía “bimonetaria”.