El trágico fallecimiento del cantante Liam Payne, ex integrante de One Direction, ha conmocionado al mundo de la música.

El incidente tuvo lugar en el barrio porteño de Palermo, Buenos Aires, donde Payne se encontraba alojado en el hotel Casa Sur, en la calle Costa Rica al 6000.

De acuerdo con los informes policiales, la caída desde el tercer piso del hotel resultó fatal, las circunstancias previas al accidente han generado aún más incertidumbre, dado que el ambiente en su habitación parecía reflejar un episodio caótico.

Las autoridades revelaron que en la habitación número 10 donde se alojaba Payne, se hallaron varios elementos que incluían un monitor destruido, objetos esparcidos por el suelo y copas de champaña, lo que podría sugerir que el cantante había estado pasando por un momento turbulento antes de la caída.

Además, se encontraron medicamentos, polvo blanco sin identificar, y otros objetos que aún están siendo investigados, ya que podrían ser claves para comprender lo que sucedió en sus últimos momentos.

El llamado de emergencia al 911 que precedió al suceso ha generado más interrogantes sobre el estado emocional y físico del cantante en ese fatídico día.

Mientras continúan las investigaciones para esclarecer las causas de su caída, los fanáticos de Payne en todo el mundo se encuentran devastados por la repentina y trágica pérdida de una de las voces más icónicas de la música pop contemporánea.

Miguel, un trabajador del hotel boutique en Palermo, dio detalles reveladores sobre la actitud de Liam Payne durante los días previos a su trágica muerte.

En una entrevista concedida a Telenoche, describió cómo la presencia del ex One Direction resultó problemática.

Payne, que no era un huésped habitual, generó inconvenientes con el personal de limpieza, lo que habría generado «conflictos» según el relato del empleado.

La mañana del accidente, Payne solicitó dos botellas de whisky y espumante en el bar del hotel, lo cual Miguel calificó de «inusual», especialmente tratándose de las 9 de la mañana, una hora poco común para ese tipo de consumo.

Aunque el cantante parecía estar solo, se mencionó la presencia de su ex pareja, que estaba hospedada en un piso superior.

El mismo día, recibió la visita de dos mujeres. Según Miguel, al finalizar el encuentro, las visitantes se quedaron en el lobby ya que Payne no tenía dinero para pagarles por «el servicio que le brindaron».

Con el paso de las horas, el comportamiento de Payne fue volviéndose más errático, cerca de las 5 de la mañana, Miguel escuchó disturbios provenientes de la habitación y notó que Payne parecía estar bajo los efectos de sustancias: «Estaba alterado por drogas o alcohol».

Minutos más tarde, el SAME fue convocado, y el empleado vio al cantante tirado tras el fatídico accidente.

Aunque se rumoreó sobre daños en el lugar, Miguel aclaró que no se había roto nada en las áreas comunes del hotel ni en el restaurante.

El trágico desenlace ocurrió en el patio del restaurante Sacro, que es visible desde el interior del hotel, un fuerte golpe alertó al personal, quienes se acercaron al lugar.

Además, Miguel señaló que, a pocos metros del sitio de la caída, se encuentra una pileta, lo que añadió una nota aún más lúgubre al desenlace final.