Una pareja fue detenida in fraganti en el barrio de Palermo tras ejecutar una audaz estafa con tintes de secuestro: se hicieron pasar por empleados de una casa de cambio y lograron robarle más de 21 mil dólares a dos hombres, a quienes citaron mediante engaños en un departamento alquilado por pocas horas.
Cuando llegamos al lugar, vimos cómo intentaban escapar. No esperaban que el patrullero estuviera tan cerca.
Fue cuestión de segundos, relató uno de los agentes que intervino en el operativo, destacando la rapidez con la que actuó el personal policial tras recibir el llamado al 911.
El hecho ocurrió en Ortega y Gasset al 1600, una zona residencial de Palermo, y comenzó con una supuesta operación de cambio de divisas.
Los delincuentes, una mujer de 28 años y un hombre de 34, ambos oriundos del conurbano bonaerense, alquilaron ese mismo día un departamento a través de una plataforma de alquiler temporal.
Utilizando perfiles falsos y una fachada de ser empleados de una financiera, lograron convencer a dos hombres para que acudieran con una importante suma de dólares para realizar una transacción.
Una vez que las víctimas ingresaron al lugar, el hombre los amenazó con un cuchillo y los despojó de 21 mil dólares.
Para evitar que escaparan o pidieran ayuda, los encerró en el departamento mientras su cómplice esperaba afuera lista para huir.
Sin embargo, uno de los damnificados logró comunicarse con el 911 desde su teléfono móvil, lo que permitió el rápido accionar de la Policía de la Ciudad.
Efectivos de la Comisaría Vecinal 14 B que patrullaban por la zona llegaron en minutos y encontraron a la pareja saliendo apresuradamente del edificio. Intentaron escapar, pero fueron interceptados. Tras un breve forcejeo, quedaron detenidos.
Durante la requisa, se les secuestró el arma blanca utilizada en el robo y el dinero robado, que aún no había sido ocultado ni transferido.
La causa quedó en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°3, a cargo del Dr. Fernández, con la intervención de la Secretaría N°110 de la Dra. Perzan.
Se los imputó por robo a mano armada en grado de tentativa y privación ilegítima de la libertad, dos delitos graves que podrían acarrear penas significativas.
La Justicia también ordenó la restitución inmediata del dinero a las víctimas, una decisión que busca dar una pronta reparación a quienes confiaron en una operación que parecía legítima.
Este caso pone en evidencia el peligro creciente de las estafas que utilizan plataformas de alquiler temporario y perfiles falsos en redes sociales para captar víctimas.
Según datos del Ministerio de Seguridad porteño, en lo que va del año ya se registraron al menos 12 hechos similares con variantes en su modalidad, todos con un denominador común: simular una transacción comercial para despojar a personas de grandes sumas en moneda extranjera.
También resalta la necesidad de verificar la identidad de los oferentes y evitar entregar dinero sin garantías, especialmente en el contexto actual donde el dólar sigue siendo una moneda altamente demandada en operaciones informales.
Vecinos de la zona se mostraron alarmados por el operativo. “No es la primera vez que vemos algo raro con esos alquileres temporarios.
Entran y salen personas todo el tiempo, y muchas veces no parecen turistas”, comentó una mujer que vive en el edificio contiguo.
Algunos consorcios en barrios como Palermo y Recoleta ya vienen solicitando mayores controles sobre las plataformas que permiten arrendar viviendas por pocas horas o días.
Por su parte, fuentes policiales confirmaron que tanto la mujer como el hombre poseen antecedentes por hechos similares en el conurbano y en Capital.
El modus operandi —que incluye alquilar viviendas por lapsos breves, utilizar redes sociales para contactar a potenciales víctimas y huir rápidamente del lugar del hecho— les habría permitido concretar más de un golpe en el pasado reciente.
La causa seguirá su curso en las próximas semanas y se investigará si hubo otros cómplices o si la pareja forma parte de una banda dedicada a este tipo de delitos.
Mientras tanto, la recomendación de las autoridades es clara: actuar con extrema precaución ante cualquier ofrecimiento de cambio de divisas que no esté debidamente respaldado y, ante la menor sospecha, dar aviso inmediato al 911.
Como periodista, no deja de impactarme cómo una estafa puede transformarse en una situación de riesgo extremo en apenas minutos.
La rápida intervención policial evitó una tragedia, pero también deja en evidencia una modalidad delictiva en alza, tan peligrosa como difícil de prever. La clave, como siempre, estará en la prevención y la información.