Un odontólogo brindó una charla de formación y prevención para asistentes gerontológicos.
El odontólogo Diego Julio César Pozzi brindó una jornada de capacitación para asistentes gerontológicos en el Salón San Martín, dando cumplimiento a una parte de la ley 5671 sancionada en 2016 por la Legislatura porteña. La clase de capacitación, para que los adultos mayores tengan una mejor calidad de vida, fue organizada por la dirección de Protección e Inclusión, dependiente de la secretaría de la Tercera Edad de la Ciudad.
Pozzi, ante más de medio centenar de asistentes gerontológicos registrados, explicó las características de los tejidos blandos y duros de la boca. Y resaltó la importancia de un correcto cepillado y la prevención a través del manejo químico con flúor.
El especialista destacó que “la encía y el esmalte están firmemente apoyadas, pero no son un enlace covalente”, no están pegadas. Por ello en el surco gingival, entre la parte interna de la encía y la superficie del diente, es necesario aplicar un cepillado para evitar la acumulación de placa y el desarrollo de bacterias. Si esa superficie se descuida, pueden producirse problemas periodentales, frecuentes en la tercera edad, que en un estado avanzado pueden producir la pérdida de la pieza.
También explicó, que el cepillado aparte de prevenir la aparición de caries en las muelas y dientes, puede frenar los distintos tipos de gingivitis. Pozzi remarcó que no hay que llegar al extremo donde las bacterias han penetrado tanto en la encía que “los dientes se empiezan a mover”. Por ello les indicó a los asistentes gerontológicos que los adultos mayores deben limpiarse encías y dientes de manera correcta y con un buen cepillo de dureza media y cabeza pequeña, que permita acceder de manera cómoda a la boca y sus cavidades.
Pozzi, ante más de medio centenar de asistentes gerontológicos registrados, explicó las características de los tejidos blandos y duros de la boca. Y resaltó la importancia de un correcto cepillado y la prevención a través del manejo químico con flúor.
El especialista destacó que “la encía y el esmalte están firmemente apoyadas, pero no son un enlace covalente”, no están pegadas. Por ello en el surco gingival, entre la parte interna de la encía y la superficie del diente, es necesario aplicar un cepillado para evitar la acumulación de placa y el desarrollo de bacterias. Si esa superficie se descuida, pueden producirse problemas periodentales, frecuentes en la tercera edad, que en un estado avanzado pueden producir la pérdida de la pieza.
También explicó, que el cepillado aparte de prevenir la aparición de caries en las muelas y dientes, puede frenar los distintos tipos de gingivitis. Pozzi remarcó que no hay que llegar al extremo donde las bacterias han penetrado tanto en la encía que “los dientes se empiezan a mover”. Por ello les indicó a los asistentes gerontológicos que los adultos mayores deben limpiarse encías y dientes de manera correcta y con un buen cepillo de dureza media y cabeza pequeña, que permita acceder de manera cómoda a la boca y sus cavidades.