En el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, la diputada nacional Samanta Acerenza (Cambiemos) se refirió al tema en el marco de su proyecto para incorporar estudios de detección a la pesquisa neonatal.
“La Ley 26.279 tiene como objetivo prevenir y detectar algunas enfermedades congénitas, pero mediante el proyecto presentado proponemos incluir otras enfermedades transmisibles, a fin de considerar el tratamiento de ciertas patologías que afectan a niños y niñas recién nacidos.
Se trata de cardiopatías congénitas asintomáticas detectables mediante oximetría de pulso”, destacó Acerenza.
El programa de pesquisa neonatal es el conjunto de acciones coordinadas que facilitan la detección de enfermedades en los recién nacidos. La medicina preventiva, tal como lo es este método, genera beneficios comprobados sobre la salud de la población.
“Los avances tecnológicos han ampliado el espectro de las enfermedades detectables por pesquisa.
En este sentido, uno de los estudios que proponemos incluir es la oximetría de pulso, una práctica que se utiliza en todo el mundo, que al detectar la disminución en la saturación de oxígeno periférico, devela un primer signo de algunas cardiopatías congénitas, lo que permite un diagnóstico precoz anterior a que surjan otros signos y síntomas, que podrían resultar tardíos a la hora de un tratamiento eficaz, que puede salvar muchas vidas”, explicó la diputada.
“Una sencilla prueba no invasiva puede salvar la vida de miles de niños que nacen con anomalías cardíacas congénitas, ayudando en el diagnóstico de las mismas.
Los científicos aseguran que este tipo de examen debería ser adoptado como método de valoración rutinario de todos los recién nacidos antes de darles el alta hospitalaria.
La prueba puede marcar una gran diferencia, teniendo en cuenta la cantidad de casos que no son diagnosticados”, concluyó Acerenza.