Una distribuidora de repuestos para automóviles de la localidad bonaerense de Ciudadela fue asaltada por al menos diez delincuentes armados, que amenazaron al hijo de uno de los dueños y a otros empleados y robaron unos cinco millones de pesos que se hallaban guardados en una caja fuerte.

Fuentes policiales y uno de los dueños de la empresa Altri S.A. confirmaron que el hecho ocurrió cerca de las 20 de ayer en la planta ubicada en la calle Reconquista al 500, con el cruce de la calle Liniers, en esa localidad del partido de Tres de Febrero, a unas diez cuadras de la casa donde fue asesinado casi al mismo tiempo un hombre que comía un asado con sus amigos.

Según los voceros, todo comenzó cuando el hijo de uno de los dueños de Altri S.A cerró la fábrica y se retiró del lugar junto a otros dos empleados.

Los tres se subieron a un auto Nissan color gris del hijo del dueño y salieron hacia la colectora de la Autopista del Oeste, para dirigirse a su domicilio situado a pocas cuadras de allí.

Sin embargo, a unos 300 metros cuando estaban por cruzar una loma de burro fueron sorprendidos por un delincuente que fingía cortar el pasto en la colectora de la autopista, y al mismo tiempo fueron interceptados por un Volskwagen Gol Trend con varios asaltantes armados a bordo, quienes los obligaron a descender del vehículo.

Los encañonaron, los empleados fueron obligados a bajar y a subir al Trend y al hijo de mi socio lo pasaron al asiento trasero del Nissan y ellos se pusieron al volante.

Los volvieron a llevar a la empresa y entraron, relató esta mañana Roberto, el otro dueño de Altri S.A.

Los delincuentes, que también recibieron apoyo de otros dos autos, maniataron con precintos plásticos a sus tres víctimas e ingresaron a las instalaciones de la firma.
Roberto dijo que la banda quería meter la camioneta adentro para cargar cosas pero se le trabó el portón y cuando entraron rompieron la caja fuerte y fueron directamente a los escritorios donde había movimiento de plata.

En unos veinte minutos dejaron todo roto y dejaron una barreta, una maza y una mochila con unos precintos, ellos se llevaron dos bolsos con cosas de adentro, indicó.
Fuentes policiales aseguraron a Télam que los asaltantes se apoderaron de cinco millones de pesos en efectivo y cheques varios.

Sin embargo, Roberto aseguró que la cantidad de dinero robada no había podido ser determinada pero que cinco millones de pesos es una exageración.

No sé de dónde salió esa noticia. No hicimos el arqueo y los cheques se recuperan. Todo eso no es un problema, dijo el empresario, quien agregó:

Rompieron todo a golpes. El hijo de mi socio me decía que tenía miedo de que lo golpeen a él porque no sabían el código de las cajas, las que se usan para que uno guarde escrituras, biblioratos y también plata.

Personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) San Martín se llevó todos los DVR donde quedan grabadas las imágenes de las cámaras de seguridad de la empresa, las cuales están siendo analizadas para ver si se puede identificar a alguno de los delincuentes que estuvieron a cara descubierta.

Evidentemente el robo estuvo muy bien organizado y la banda tenía el dato respecto a que la plata estaba en ese lugar, dijo a Télam un jefe encargado de la pesquisa que afirmó que la investigación para dar con los delincuentes está encaminada.

Al respecto, Roberto cree que hubo inteligencia previa porque cuando les dijeron que no querían ir para la planta porque podía estar él con el auto le respondieron:

El del Mercedes ya se fue y el del C4 también, o sea había alguien que les estaba diciendo por radio que ya no había nadie.

La Policía sospecha que, además del Gol Trend, los delincuentes contaban con otros dos vehículos de apoyo uno sería un Ford Fiesta Kinetic de color bordó en el cual se hallaban más asaltantes, aunque hasta esta tarde no había aparecido abandonado ninguno de estos rodados.

Tanto el hijo del dueño como los dos empleados fueron abandonados finalmente ilesos por los delincuentes y quedaron encerrados en una de las oficinas.

El hecho es investigado por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones de San Martín y distintas comisarías de Tres de Febrero, bajo las órdenes de la fiscal Graciela López Pereyra, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del departamento judicial San Martín.