Según un informe se detectó un aumento del 80% en la demanda de propiedades en ese sector de la Ciudad. El barrio se potenció por la construcción del viaducto del tren San Martín, que eliminará barreras y sumará espacios verdes.
Aquellas personas que transitan la avenida Juan B. Justo por Córdoba apenas reconocen el paisaje actual: desde que se comenzó a demoler el puente, muchos tardan en darse cuenta de que atravesaron esa arteria elevada, que desde hace medio siglo era división pero también referencia geográfica, en un corredor que a esa altura muestra pocas marcas distintivas.
Ese cambio es el primero que se ve de entre los tantos que afectan la zona en la que Villa Crespo, Chacarita y Palermo se limitan y mezclan.
Hay otra transformación, más velada, que habla de los futuros nuevos vecinos: tras el arranque de las obras, la búsqueda de vivienda en esos barrios aumentó más del 80% con respecto al mismo mes del año pasado. Y se espera que, cuando el tren San Martín corra elevado, esa tendencia se profundice.
Esos datos surgen de un informe de Mercado Libre Inmuebles, plataforma online de anuncios inmobiliarios.
En el análisis se comparó la cantidad de avisos consultados en diciembre de 2017 y enero de 2018 contra los de diciembre de 2018 y enero de 2019. Los resultados fueron contundentes.
En Chacarita, las búsquedas de propiedades aumentaron un 141% en diciembre de 2018 y enero de 2019 con respecto al mismo período del año anterior, mientras que entre fines de 2017 y principios del 2018 ese crecimiento interanual -con respecto al mismo período de 2016/2017- había sido mucho menor, del 63%.
Palermo, por su parte, ostentó un incremento interanual de la demanda del 84% en enero, mientras que en el mismo período del año anterior esa suba había sido de casi la mitad, un 47%.
Incluso Villa Crespo, por ahora el menos afectado de los tres barrios, también registró un aumento de la demanda: 83% de crecimiento interanual en diciembre pasado y enero de este año, casi el doble del 42% obtenido a principios de 2018.
Esos porcentajes superan ampliamente al promedio de crecimiento interanual global en la Ciudad, que fue del 72%.
Y, al comparar las subas entre los diferentes años, es posible advertir además que no sólo aumenta el interés por la zona, sino que lo hace a un ritmo cada vez más acelerado.
«Notamos que la demanda aumentó y que los propietarios pueden defender mejor los precios, porque la zona ya no tiene las contras que tenía antes por las vías del ferrocarril y la falta de desarrollo.
Antes acá era muy difícil vender porque el puente y el tren cortaban todo y tenías los vagones pasando casi por las puertas de las casas. Ahora cada vez vienen más inversores», señala Diego Migliorisi, de la inmobiliaria que lleva su apellido, con una sucursal a tres cuadras de Juan B. Justo.
También aumentó la oferta: según el mismo informe, Palermo y Chacarita registraron una suba del 8% y el 4% respectivamente en cantidad de anuncios desde diciembre 2018 hasta enero 2019.
Se trata de un síntoma de reactivación inmobiliaria en un mercado porteño mayormente aletargado.
Otro signo de que las cosas se mueven a nivel inmobiliario es el desarrollo mismo del área, que se llenó de edificios en construcción de 8, 10 o 12 pisos en sus arterias principales. Algunos llegan incluso a las 25 plantas, como Qiub, la torre de oficinas desarrollada por Baylac Wasserman (BW), con accesos por Juan B. Justo, Humboldt y Honduras.
Los precios del metro cuadrado en dólares también muestran cierto repunte, a contramano de la tendencia general en la Ciudad.
Según datos de la plataforma inmobiliaria Properati, en Palermo los valores pedidos subieron más de un 10% entre julio de 2018 y febrero de este año, lo que dejó el metro cuadrado a 4.086 dólares en promedio.
Y en Chacarita también se registró un aumento, en su caso del 8%, en el mismo período. De esa manera, este último barrio superó a Villa Crespo en el valor de su metro cuadrado: 3.049 dólares, contra 2.866.
Uno de los desarrollos más ambiciosos en Chacarita es un edificio de oficinas en Fitz Roy 851, junto a las vías del tren San Martín.
Se levantará sobre un terreno ferroviario donde funcionaban canchas de fútbol y pádel, y que hace dos años el Estado nacional subastó a 13,6 millones de dólares.
«Tendrá ocho pisos y frentes por Fitz Roy, Vera y Ramírez de Velasco, y locales comerciales en toda la planta baja. Resta que nos aprueben el proyecto», explica Gustavo Esses, socio de la desarrolladora Mirabilia, que construye otro edificio también en la calle Fitz Roy, pero entre Nicaragua y Costa Rica.
Más hacia el noroeste, cerca del Polo Científico Tecnológico, se prepara un plan de urbanización sobre terrenos ferroviarios: Palermo Green. Tendrá edificios para viviendas, comercios y oficinas, con valores de venta promedio en alrededor de 4.000 dólares por metro cuadrado.
Tres de los terrenos de esa área salieron a remate entre fines de 2017 y el primer trimestre de 2018. Y el viernes 29 se venderá otro lote, a un precio base de 4,5 millones de dólares. Además, durante este año se avanzará sobre la comercialización del masterplan.
La demolición sigue hasta fines de abril
El puente comenzó a ser demolido en octubre y pasará a la historia por completo a fines de abril.
De esa manera, se hacer lugar para la construcción del viaducto del tren San Martín, que se extenderá a lo largo de cinco kilómetros, entre Puente Pacífico y La Paternal.
La obra del viaducto, que comenzó en septiembre, permitirá suprimir 11 barreras. Una de ellas es la de la avenida Córdoba, el mismo lugar por donde pasaba el puente.
Las otras son las de Corrientes y Newbery, Trelles – Warnes, Gorriti, Cabrera, Niceto Vega, Loyola, Ramírez de Velasco y Girardot. La de Honduras, en tanto, ya fue eliminada.
El tren San Martín volverá a llegar a Retiro en la primera semana de julio, según anunció el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta durante la apertura de sesiones de la Legislatura. Las estaciones Chacarita y Paternal, por su parte, se inaugurarán a mediados de septiembre.
Renuevan por completo la terminal de Retiro del ferrocarril San Martín
Mientras tanto, con la demolición del puente ya fueron abiertas cuatro nuevas calles: Aguirre, Vera, Villarroel y Caldas. Restan Castillo, Iturri y Montenegro (esta última posiblemente a fin de mes) para vehículos; y Concepción Arenal y Leiva, para peatones (en abril).