Las organizaciones barriales de la Ciudad de Buenos Aires realizaron en distintos puntos una serie de semáforos en contra del uso y explotación de las viviendas por parte del gobierno porteño.
La Interbarrial de Buenos Aires, que nuclea a 20 barrios que ya se declararon en una emergencia urbanística y presentando proyectos en la Legislatura de la CUR.
Los semaforazos estuvieron divididos en cuatro puntos de la ciudad y se realizaron al unísono, a las 11 horas de este sábado pasado. Los puntos de encuentro señalados para las manifestaciones son las esquinas de Cuenca y Nogoyá – en Villa del Parque -, Cabildo y Crisólogo Larralde -en el límite de Núñez y Saavedra -, Álvarez Thomas y Elcano -Colegiales, Chacarita y Villa Ortúzar – y Córdoba y Scalabrini Ortiz -Palermo y Villa Crespo.
Alertados principalmente sobre el aumento exponencial de las construcciones altas permitidas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como primera denuncia a gritos y por otra parte, la proliferación desenfrenada de demoliciones en patrimonios históricos y de construcciones que dañan viviendas y afectan a la identidad de los barrios y la calidad de la vida de vecinos y vecinas.
Los casos de Lomas de Núñez y Bajo Belgrano son los únicos exitosos hasta el momento, ya que consiguieron la aprobación de leyes que limitan la construcción. En tanto, todavía esperan los proyectos de Palermo, Villa Devoto, Chacarita, Colegiales, Villa del Parque y Villa Ortúzar, entre otros, que ni siquiera fueron tratados en debates de comisiones. Más allá de esos casos puntuales, los y las vecinas reclaman la modificación integral del Código para toda la ciudad.
La norma en cuestión fue sancionada por la Legislatura en 2018 con el propósito de ampliar los topes de altura de los futuros edificios en toda la Ciudad, sin distinciones de zonas, lo que ocasionó la aparición de construcciones en altura en barrios que tenían casas bajas.
A cinco años de la aprobación, suman más de diez los proyectos presentados en la Legislatura porteña para modificar la versión del Código vigente; no obstante, los expedientes no fueron tratados aún en el ámbito parlamentario.
El comunicado manifiesta: “Desde los distintos barrios mantuvimos reuniones con legisladores y precandidatos de todas las fuerzas políticas y convocamos a funcionarios/ as porteños para exponer nuestras propuestas y pedir respuestas a los reclamos planteados. Muchos barrios presentamos, además, Proyectos de Ley para modificar el Código Urbanístico. No se trata de una simple “percepción”. Alcanza con caminar cada uno de estos barrios para observar cómo desaparecen. Los desarrollos inmobiliarios actuales no resuelven la crisis habitacional, sino que aumentan la cantidad de unidades ociosas. Se fomentan explícitamente los alquileres temporarios, el blanqueo de capitales y la renta en dólares, sin políticas reales de acceso a la vivienda. De esta forma, la especulación financiera inmobiliaria avanza de acuerdo a intereses unilaterales”.
Además sentenciaron con “exigimos la suspensión inmediata de otorgamiento de permisos de demolición, de certificados urbanísticos y el otorgamiento de permisos de obra nueva de más de 100m2 para construir edificios hasta revisar la norma vigente, incluyendo la opinión vinculante de sus habitantes”.
Elecciones 2023
El sábado 27 de septiembre del corriente año también se manifestaron en la puerta del Canal de la Ciudad, donde se realizó el debate de candidato a jefe de gobierno, Jorge Macri, el ganador de las PASO y que cabe destacar adoptó las ideas de Martin Lousteau quien fue a interna con el, en octubre tuvo una mirada autocrítica del CUR e insistió en modificarlo.
Las organizaciones reclaman, sin embargo, que los cambios se realicen de inmediato, ya que el código se debió revisar el año pasado, nunca se cumplió y es por eso que ese mismo día también le entregaron una nota al actual jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y al secretario de Desarrollo Urbano, Álvaro García Resta.