El dirigente del Partido Obrero, Gabriel Solano, dijo que «El llamado “sinceramiento de precios” no ha dado los resultados que el gobierno había anticipado.

Los precios en efectivo o en un pago con tarjeta de débito o crédito se mantuvieron sin modificación y la financiación a 6, 12 y 18 meses tuvo recargos de hasta el 40%, un porcentaje que duplica la pauta inflacionaria del gobierno para el 2017.

El sinceramiento representará un golpe a las ventas y, dado que el consumo representa la porción más importante del PBI de la Argentina, tendrá un efecto claramente recesivo.

Para las cadenas de supermercados y electrodomésticos significa un claro beneficio.

El interés implícito podrán envolvérselo en ventas realizadas en efectivo o en un pago.

Se trata, por lo tanto, de un aumento de precios.

Igual que para los bancos, que podrán cobrar un financiamiento importante para ventas en cuotas. Igual que antes, a ese porcentaje habrá que sumarle luego los que los bancos cobran a sus clientes por la financiación del monto que supera el pago mínimo de la tarjeta.

El sinceramiento de precios sólo puede lograrse mediante la apertura de las cuentas de las grandes cadenas de supermercados y de electrodomésticos, y la nacionalización del sistema financiero.

Pero esta tarea que no hizo el kirchnerismo tampoco la realizará el macrismo, cuyo gobierno está copado por los CEOs de las grandes empresas.