El político de pasado en Boca, busca juntar un millón de firmas contra la Reforma Previsional.
El Comunicado dice:
Saludamos el enorme esfuerzo que la militancia del Partido Solidario, en conjunto con un importante colectivo de organizaciones políticas y sociales, viene realizando en todo el país en el marco de la campaña “Un millón de firmas contra la Reforma Previsional”.
Porque estamos convencidos de que la reforma previsional aprobada por el Congreso de la Nación en diciembre pasado cercena los haberes de los actuales y los futuros jubilados, pensionados y beneficiarios de las asignaciones sociales -perjudicando a algunos
de los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad-, convocamos a nuestra militancia a redoblar los esfuerzos y a continuar interpelando a toda la ciudadanía para que apoye con su firma el pedido de derogación de la Ley Nº 27.426.
La campaña de recolección de firmas contra la reforma previsional es una iniciativa de las comisiones de Defensa de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y de Inclusión y Desarrollo Social del Instituto Patria, con el objetivo de que el Congreso trate un proyecto de ley de tres artículos que deroga la Ley Nº 27.426 y sus normas reglamentarias, y establece que hasta tanto no se dicte una nueva norma, continúe en vigencia la Ley Nº 24.241, sus modificatorias y sus decretos reglamentarios.
Según la Ley Nº 24.747, las iniciativas legislativas populares requieren la firma de un número de ciudadanos no inferior al uno y medio por ciento (1,5 %) del padrón electoral utilizado para la última elección de diputados nacionales. Por eso, si logramos juntar
un millón de firmas el Congreso tiene que tratar el proyecto de ley que impulsamos.
En este contexto es importante recordar que el objetivo explícito que el gobierno persigue con la reforma es generar un “ahorro” superior a los 100.000 millones de pesos. Inaceptable desde el punto de vista ético y político. Es que por un lado el gobierno recorta jubilaciones y subsidios sociales, pero por el otro aumenta significativamente los pagos de intereses de la deuda externa, de la misma forma que los capitales más concentrados obtienen más facilidades para incrementar su caudal de ganancias.
Vale rememorar también que el informe que el FMI elaboró en noviembre de 2016, para la revisión del Art. 4º, ya contenía de hecho el germen de la reforma actual, que es el cambio de la fórmula de actualización.
Es más, en aquel informe se afirmaba que “reducir
la pensión mínima respecto del sueldo promedio, del 75 al 45%, redundaría en un ahorro del 10% del PBI” en diez años.
En los hechos, al quitarle peso a la ponderación del salario, como ocurre con la nueva fórmula, lo que se está haciendo es satisfacer el pedido del FMI.
En este marco, la frase reciente del Papa Francisco resulta contundente: “un pueblo que no cuida a los abuelos y no los trata bien es un pueblo que no tiene futuro. Los ancianos tienen la sabiduría”.
Es parte del mismo mensaje que debe darle la población a un gobierno que sólo encuentra pasión en el ajuste permanente y en ser agradable ante los ojos de los organismos y los inversores, principalmente externos.