El hecho ocurrió en el barrio de Boedo. El delincuente ingresó a punta de pistola a un kiosco y amenazó de muerte a una empleada. Fue capturado a pocas cuadras.
En horas del mediodía una mujer de 18 años que se encontraba atendiendo un kiosco, fue sorprendida por un hombre que a punta de pistola le exigió la recaudación del día.
La empleada, por temor a perder su integridad física, no opuso resistencia y le entregó una suma de casi tres mil pesos. Una vez que consiguió el dinero, el delincuente huyó rápidamente del lugar.
Asustada, la víctima salió del negocio y dio aviso al personal de la Comisaría Vecinal 5 B de la Policía de la Ciudad que se encuentra abocado a la Unidad Básica de Gestión (UBG) en la esquina de las calles Carlos Calvo y Yapeyú.
Los oficiales alertaron radialmente a los móviles de la zona y así fue como efectivos policiales de la UBG ubicada en Castro Barros y Cochabamba salieron en búsqueda del sospechoso a quien localizaron en la intersección de la avenida San Juan y Cochabamba.
Tras detenerlo e identificarlo en presencia de testigos, lo requisaron, encontrando entre sus pertenencias la suma de dinero sustraída.
La Fiscalía Criminal y Correccional N° 10 dispuso adoptar trámite de flagrancia y trasladar al imputado a la alcaidía zonal donde se labraron actuaciones por «robo a mano armada».