La prestigiosa parrilla Don Julio, ubicada en el corazón de Palermo, fue elegida como el mejor restaurante de América Latina en el ranking anual votado por 300 expertos del sector.
Con este reconocimiento, la Ciudad de Buenos Aires reafirma su posición como epicentro gastronómico de la región. «Este premio no solo reconoce nuestra carne y vinos, sino también la pasión de todo el equipo.
Es un honor llevar la tradición argentina al mundo», comentó Pablo Rivero, dueño del establecimiento.
Un ranking que marca tendencia
Desde su creación en 2013, el ranking “Latin America’s 50 Best Restaurants” ha sido una referencia clave en la industria.
Este año, ocho establecimientos porteños fueron incluidos, destacando la calidad y diversidad culinaria que ofrece Buenos Aires.
El Top 50 en detalle:
- Don Julio: Primer puesto, premiada por su excelencia en carnes Hereford y Angus, su compromiso con la sustentabilidad y la sofisticación en cada plato.
- Gran Dabbang: Ocupó el puesto 18, conocido por su fusión innovadora de sabores del sudeste asiático y sudamericano.
- Mishiguene: En el puesto 29, famoso por su reinterpretación de la cocina judía.
- El Preferido de Palermo: Se ubicó en el puesto 31, destacando por su homenaje a la comida porteña tradicional.
- Trescha: Puesto 33, sobresale por su cocina de autor y productos de estación.
Niño Gordo: En el puesto 34, ofrece una parrilla asiática única en su tipo. - Julia: En el lugar 37, es reconocida por su enfoque minimalista y de alta precisión culinaria.
- Aramburu: Cerró el listado en el puesto 46, con su menú degustación que fusiona técnicas de vanguardia.
Impacto económico y cultural
La gastronomía en Buenos Aires es mucho más que una expresión cultural; representa un motor económico vital.
Según datos del Observatorio Gastronómico porteño, el sector emplea a más de 150.000 personas y contribuye significativamente al turismo.
Estos premios potencian esa dinámica, atrayendo visitantes internacionales interesados en la experiencia culinaria local.
La clave del éxito: tradición e innovación
Don Julio ha sabido combinar la tradición parrillera con un enfoque moderno. Su selección de carnes de pastura y la apuesta por la ganadería regenerativa son un modelo de sostenibilidad.
Además, su bodega con más de 14.000 etiquetas de vinos argentinos convierte cada comida en una experiencia única.
“La carne argentina tiene una historia que contar, y nosotros lo hacemos plato a plato”, afirmó Guido Tassi, chef ejecutivo del restaurante.
La escena porteña: diversidad en cada plato
Buenos Aires ofrece una amplia gama de opciones que van más allá de la parrilla. Desde las influencias asiáticas de Niño Gordo hasta la cocina de autor de Trescha, la ciudad se posiciona como un destino gastronómico global.
La innovación y la identidad son los ingredientes que convierten a estos restaurantes en referentes.
El desafío: mantener la excelencia
Asegurar que esta calidad se sostenga en el tiempo será clave. La formación continua de chefs y la inversión en productos locales son fundamentales para que la gastronomía porteña siga creciendo.
Además, iniciativas públicas y privadas deben seguir apoyando a un sector que posiciona a la Ciudad en el mapa mundial.