Casarse en el Día de los Enamorados nunca fue tan especial: Buenos Aires propone escenarios únicos como Caminito, el Jardín Botánico, la Casona de los Olivera y la Plaza Vaticano para que 24 parejas puedan dar el «sí» rodeados de historia, arte y naturaleza. La experiencia combina romanticismo y encanto porteño.
En esta celebración de San Valentín, queremos ofrecer a las parejas un momento único en espacios icónicos de nuestra Ciudad, reflejando el amor en lugares que representan nuestra identidad cultural, afirmó César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano.
El próximo 14 de febrero, Día de los Enamorados, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires abre la posibilidad de casarse en algunos de sus lugares más emblemáticos, combinando la celebración del amor con la riqueza histórica y natural de sus barrios.
Esta iniciativa, impulsada por el Registro Civil y la Dirección de Participación Ciudadana y Cercanía, permite a 24 parejas consolidar su unión en escenarios tan diversos como Caminito, en La Boca; el Jardín Botánico, en Palermo; la histórica Casona de los Olivera, en Mataderos; y la Plaza Vaticano, junto al Teatro Colón.
El proceso para acceder a esta propuesta requiere una reserva de turno en la plataforma MiBA, seguida de la carga de documentación en el Sistema de Trámites Digitales (STD).
Los interesados deben presentar su DNI vigente, asegurándose de que al menos uno de los contrayentes tenga domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además de contar con cuatro testigos mayores de edad.
Si alguno de los contrayentes es viudo o divorciado, deberán presentar las partidas correspondientes debidamente legalizadas.
La selección de los lugares no es casual. Caminito, con sus colores vibrantes y su conexión con el tango, ofrece un marco cultural único.
Por su parte, el Jardín Botánico, un pulmón verde de Palermo, envuelve a los enamorados en la serenidad de la naturaleza.
En tanto, la Casona de los Olivera combina historia y arquitectura en el corazón de Mataderos, mientras que la Plaza Vaticano, con vistas al icónico Teatro Colón, aporta un toque de sofisticación y arte.
La logística del evento se organiza de manera eficiente, una vez reservado el turno, las parejas tienen 48 horas para cargar la documentación requerida en la plataforma digital.
De no completar este paso en el tiempo estipulado, el turno será cancelado automáticamente.
Finalmente, en el día acordado, las parejas deben presentarse en el lugar elegido, donde se llevará a cabo la ceremonia en un entorno cuidadosamente preparado.
Esta propuesta busca no solo celebrar el amor, sino también fomentar la identidad porteña, cada lugar seleccionado tiene un significado especial para la Ciudad.
Con esta iniciativa, buscamos que las parejas no solo sellen su compromiso, sino que lo hagan en un espacio que refleje sus historias y emociones, expresó una fuente cercana a la organización.
Con esta innovadora propuesta, Buenos Aires no solo celebra el amor en San Valentín, sino que lo hace en un marco de belleza y cultura que realza la experiencia de casarse en una ciudad llena de magia.