El fin de semana se vivió un momento de confusión y miedo en el barrio de Palermo. El viernes del fin de semana largo, los y las vecinas se enteraron por WhatsApp que en cuatro unidades del segundo piso habían violentado los ingresos.
Según fuentes policiales que brindaron a los medios de comunicación vecinales entre las 12 y 14.40 en Zapata al 200, a una cuadra de la avenida Cabildo y cuando cada uno de los departamentos robados estaban al vacío.
Fueron agentes de la Comisaría Vecinal 14B de la Policía de la Ciudad, quienes fueron alertados por los y las vecinos de lo sucedido ese mismo día. Cuando llegaron al lugar, se encontraron con los damnificados, quienes les relataron que, al llegar a sus casas, tras enterarse de lo sucedido, hallaron las entradas violentadas y en el interior estaba todo revuelto.
Además, los policías porteños constataron que la puerta de ingreso al edificio general no se encontraba violentada ya que la propiedad no posee cámaras de seguridad privadas y tampoco hay un domo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en las cercanías, algo que nos denota un vacío de seguridad por parte de la policía que al otro dia se encontraban en la puerta.
Alejandra, una vecina del edificio, indicó que los ladrones entraron en las unidades del segundo piso. “Los barrieron, les sacaron todo”, contó. “Yo vivo en el tercero y te tocan mucho timbre pidiendo ropa. Lo único que escuché es que tocaron muchísimo el portero por la mañana. Se dieron cuenta que en el segundo no había nadie y después, chau…”.
La inseguridad del barrio
Las noticias de Palermo siempre están en nuestros medios y lamentablemente no son por noticias buenas. Parece que la zona fue liberada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a partir de la pérdida en las PASO de Horacio Rodriguez Larreta. Ese mismo viernes a la noche, cuando ocurrieron los robos, por primera vez se utilizó la pistola Taser para reducir a un hombre con una faca y una tijera, entre otros elementos que tenía a su alcance, con la intención de lastimarse.
El hecho fue alertado unos minutos antes de las 23 del jueves. Los llamados al 911 denunciaron que un hombre estaba amenazando a los comensales de un local gastronómico situado en la esquina de las avenidas de Scalabrini Ortiz y Santa Fe. Cuando los agentes de la División de Intervenciones Rápidas (DIR) llegaron al lugar, el acusado “salió de forma muy violenta del comercio”, con una tijera en sus manos con la que amenazó autolesionarse. Ante esta situación, los policías resolvieron utilizar la Taser para reducirlo.
El 7 de octubre ocurrió otro hecho cuando en Plaza Serrano se vivió una salvaje pelea en la que un hombre de 30 años mató a puñaladas a un joven de 23, a las horas de lo sucedido fue arrestado por la policía de la Ciudad de Buenos Aires. Según las fuentes policiales todo comenzó por una discusión dentro de un local gastronómico.
El pasado 25 de septiembre, también ocurrió otro acontecimiento policial, donde la Comisaria Vecinal 14C fue alertado de un cadáver en el lago Victoria Ocampo, cercano a la zona, donde encontraron a la victima Jose Luiz Baez de 40 años, oriundo de la provincia de Chaco y que tenía antecedentes penales donde fue acusado de un homicidio simple en el 2021 y trasladado al Hospital Borda.
Y una semana antes del suceso mencionado anteriormente, fue abatido un motochorro de unos 30 años aproximadamente, contextura delgada, cabello corto y de unos 1,75 metros. Se trataba de Ricardo Aldo Javier Aparicio, argentino, quien estaba involucrado en varios antecedentes penales.
Según consta en la Policía Federal Argentina, cumplió una condena de 3 años por encubrimiento efectivo por robo agravado por el uso de arma de fuego, tramitada por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional número 24 en 2019.
Y por último, el caso lamentablemente del ingeniero asesinado Mariano Barbieri donde el gobierno cambió al ministro de seguridad en donde la imagen de Larreta ya estaba desgastada.