El episodio ocurrió cuando una joven estaba intentando ingresar a su casa y fue sorprendida por un hombre que, sin mediar palabras, le tapó la boca y la golpeo.
A todo esto, Bárbara, la chica que se salvo de milagro de un secuestro en el barrio porteño de Palermo, casi es sorprendida en ese momento por un sujeto que intentó taparle la boca y la golpeó en el cuello.
La chica redacto en twitter: «¡Atentos! esto me pasó a mi cuando estaba intentado entrar en donde vivo, el sujeto me atacó, agarrándome por el cuello e intentado taparme la boca con la otra mano; yo empecé a gritar, me dio un golpe en el cuello y después salió corriendo. Fue en Buenos Aires, zona Palermo”.
La chica de milagro logró escaparse de los brazos del agresor y empezó a gritar pidiendo ayuda, mientras él se escapó con total impunidad.“Difundan la cara de éste antisocial, por favor”, pidió de manera desesperada la víctima la red social, donde difundió los videos que se ven en la nota.
Luego de difundir lo ocurrido, la chica empezó a recibir mensajes de apoyo por parte de usuarios que, ante el gravísimo hecho, se mostraron molestos y enojados por una situación que no para de agravarse día a día.
Evitar un secuestros express
En este modo de secuestros, la víctima se elige al azar, por su apariencia, actitud en el desplazamiento y la zona donde transita.
En otros casos, el secuestro puede ser por cualquier otro indicio de poder adquisitivo (un automóvil lujoso, un reloj llamativo, la cartera de diseñador, el portafolios a la vista, un teléfono celular de alta gama), puede convertirse en imán para ser elegido por los secuestradores.
Los casos de secuestros más comunes
Rara vez las víctimas son sorprendidas caminando por la vía pública, la mayoría de ellas son automovilistas.
El mayor índice de secuestros express ocurre cuando el conductor va solo y generalmente de regreso a su hogar.
Los delincuentes aprovechan un atasco vial, una calle desolada o incluso un accidente para tomar por sorpresa al conductor solitario, intimidarlo a punta de pistola y trasladarlo a la parte trasera de su propio vehículo.
Generalmente, los delincuentes se suelen conformar con el dinero en efectivo que la familia pueda reunir rápidamente y los artículos personales de valor que la víctima lleva en el momento del ilícito.
En la mayoría de los casos, un secuestro exprés se puede prevenir con ciertas acciones básicas. Tomá nota, porque la prevención es tu mejor arma contra el delito.
Se recomienda no hacer llamadas reveladoras en taxis, remises o transporte público, eecordá que otros podrían estar escuchando toda tu conversación y que podrías revelarles detalles importantes de tu vida. Evitá hablar sobre temas económicos y sobre tu rutina personal o familiar.
Arma un plan propio de emergencia por si te encontraras en una situación de peligro o crisis, creá un código (puede ser una palabra extraña o una serie de números) que puedas escribir rápidamente a alguien cercano y que denote que estás en una situación de riesgo, también podés hacer uso de alguna app de seguridad personal o botón de pánico que alerte a tus contactos si te encuentras en riesgo.
Subite a taxis seguros, asegúrate de que el conductor y el auto estén registrados con el tarjetón en el asiento y los señalamientos que marca la Dirección de Tránsito, en la medida de lo posible identificá la patente antes de subir, anotala o tratá de memorizarla, si por alguna razón desconfiás del conductor, bajate cuanto antes del vehículo.
Circula en tu auto con las ventanillas cerradas y las puertas trabajadas, llevá siempre tu mochila, cartera o portafolios bajo el asiento o donde no pueda ser visto desde el exterior.
Cuando salgas, avisá dónde estarás y con quién, mantené informados a tus padres, pareja o a amigos con quién estarás y en dónde, de manera que en caso de una emergencia, ellos conozcan tu paradero, con quién te acompañabas, así como tus horarios de salida y llegada.
Cuando camines por la calle, sospechás que alguien te está siguiendo y podés entrar a un lugar público, hacelo y llamá de inmediato al 911, es importante informar señas particulares de los individuos sospechosos, como sus rasgos faciales, ropa que llevan puesta, si se mueven en auto o a pie, todo lo que pueda llevar a una rápida identificación por parte de la policía.
Y no pienses “a mi no me va a pasar”, este tipo de delitos pueden ocurrirles a cualquier persona sin importar nivel social, cultural y económico por lo que es necesario tomar medidas que reduzcan los riesgos de convertirse en la próxima víctima.