Hacia la década de 1920 las obras más relevantes que tuvieron lugar en su diseño y construcción fueron el Palacio Legislativo, el Palacio del Correo y la remodelación del Colegio Nacional Buenos Aires; más tardíamente se construyó el Palacio de Tribunales consolidando, de esta manera, el concepto espacial de Eje Cívico.
En este marco, el Palacio Legislativo emerge como emblema de época y, por su exquisito diseño arquitectónico y su destacado valor histórico y social, es una obra de singular relevancia dentro del patrimonio histórico cultural de Buenos Aires.
En 1924 el Intendente Dr. Carlos M. Noel realiza gestiones ante directivos del Banco Nación Argentina y el Banco Hipotecario Nacional que permiten definir la localización de la nueva sede parlamentaria en la superficie de 2.781 m2 conformada por la Avenida Presidente Julio Argentino Roca y las calles Perú y Victoria donde se realizó el emplazamiento.
El terreno se encuentra entre tres arterias importantes del casco histórico de la Ciudad.
La Avenida Presidente Julio Argentino Roca llamada así en memoria de quien fuera durante dos períodos – 1880 a 1888 y 1898 a 1904 – presidente constitucional argentino; antes del año 1914 se denominaba Diagonal Sur.
La calle Perú, nombrada así desde 1857 en homenaje a la república sudamericana independizada por el general argentino José de San Martín. Antes se llamó Santísima Trinidad, luego Unquera, San José, Del Perú y Representantes.
La tercera arteria es Hipólito Yrigoyen, denominada así desde el año 1946 en homenaje al líder de la Unión Cívica Radical que resultara electo Presidente de la Nación también en dos oportunidades, 1916 y 1928. En tiempos de la colonia se llamó Cabildo, luego Villota y más tarde Victoria.