AFIP ajusta control sobre gastos de monotributistas

Se trata de 365.000 contribuyentes del régimen simplificado de la categoría B que tienen que usar facturas electrónicas desde este mes.

A partir del 1 de abril deberán hacerlo los de la categoría A.

Por Carlos Lamiral
Desde esta semana la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pondrá su atención en unos 365.000 contribuyentes del denominado Régimen Simplificado.

Son aquellos monotributistas de la categoría B que desde este mes tienen la obligación de confeccionar facturas electrónicas. La mayoría de este grupo son profesionales independientes y proveedores de servicios que por el nivel de facturación anual que tienen no les corresponde estar inscriptos en el régimen general.

Los contribuyentes que se encuentran en esta categoría facturan al año hasta $207.191.

Con la facturación electrónica, o en el caso de los comercios, las registradoras de nueva tecnología, la AFIP tiene la posibilidad de obtener datos de las operaciones económicas de un contribuyente al instante.

De modo que el organismo conducido por Leandro Cuccioli también podrá verificar casi en tiempo real si la facturación que declara el monotributista coincide con su nivel de gastos.

“Al conocer su facturación al instante y al tener los consumos de tarjeta de crédito y débito, la AFIP investigará qué otros ingresos tiene ese contribuyente para que pueda justificar el alto consumo con tarjeta”, señaló Vicente Lourenzo, consultor pyme y miembro de la comisión de asuntos pyme del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.

El profesional indicó que “si el contribuyente no puede justificar sus gastos, el organismo de recaudación cambiará de oficio de categoría o, en el peor de los casos, los expulsará del Régimen Simplificado, haciéndolo pagar Iva, Ganancias y Autónomos desde el momento en que detecta la desviación”.

De acuerdo con el cronograma fijado por la AFIP, en 1 de abril próximo será el turno de 950.000 monotributistas de la categoría A, la de facturación más baja.

Lourenzo agregó que “el control no sólo va a estar orientado al monotributista sino que, por el cruzamiento de datos, va a poner atención en el receptor de las facturas, ya que en muchas ocasiones la prestación del servicio no está relacionada con la actividad de la empresa o contribuyente que recibió ese servicio”.

Si el destinatario es un consumidor final, el monotributista tiene la opción de confeccionar la factura electrónica desde la web de la AFIP o a través de un facturador móvil en celulares.

Aproximadamente 473.000 contribuyentes se hallan inscriptos en las categorías más altas (F,G y H) representando sólo el 15% del padrón general.

La AFIP buscará terminar en el primer cuatrimestre de este año con el proceso de digitalización de toda la facturación de la economía, que incluye a los monotributistas y a los pequeños y medianos comercios.

El proceso incluye también la posibilidad de contar con datos en forma automática.

Para ello, los comercios tendrán que cambiar sus registradoras, que permiten estar en contacto online con los servidores del organismo.

Los equipos de vieja tecnología se seguirán vendiendo en el mercado hasta el 31 de este mes y se podrán usar hasta el 31 de enero de 2021.

Estos equipos requieren de un recambio de memoria, cuyo plazo vence el 31 de este mes. Cuando se trate de un nuevo contribuyente que inicia actividades. tendrá que usar equipos de nueva tecnología.

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