Personal de la División Conductas Informáticas Ilícitas de la Policía de la Ciudad participó de cuatro inspecciones realizadas en conjunto con la Agencia Gubernamental de Control (AGC) y la Dirección General de Coordinación Operativa, dependiente de la Secretaría de Justicia y Seguridad.
La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a cinco personas y secuestró más de 600 celulares y accesorios durante una inspección a distintos locales que comercializaban y adulteraban teléfonos en el Bajo Flores.
El operativo se realizó en cuatro locales en un pasillo que conecta las avenidas Riestra y Varela, en el que se secuestraron 197 teléfonos celulares, muchos de ellos registrados como robados ante el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM,) 116 baterías, 215 pantallas, 56 carcasas, 33 módulos, 4 notebooks, 10 tablets y herramientas de precisión para la reparación y armado de equipos.
Una vez finalizado el procedimiento, al momento que los efectivos porteños se retiraban del lugar, varios moradores del asentamiento comenzaron a agredir arrojando piedras al personal policial e intentaron sustraerles los elementos que habían decomisado.
Gracias a la colaboración de personal de la Unidad de Prevención Barrial de Gendarmería Nacional, los oficiales pudieron retirarse, aunque tres policías resultaron heridos y fueron trasladados a la Clínica Santa Isabel, donde recibieron las curaciones necesarias.
Por su parte, uno de los agresores fue detenido y puesto en custodia, al igual que los cuatro encargados de los locales inspeccionados, una mujer y tres hombres de nacionalidad boliviana, por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Número 9, a cargo del doctor Rodríguez y ante la Secretaría Número 17 del doctor Ramírez.
Se labraron actuaciones por Atentado y Resistencia a la Autoridad en el caso del hombre que agredió a los oficiales y por infracción a la Ley 25.891 (Ley Blumberg) en los cuatro detenidos restantes.
Además, los inspectores de AGC procedieron a clausurar los cuatro locales visitados.