Luego del trabajo de la Policía de la Ciudad, lograron detener a un masculino de 32 años de edad que llevaba dosis de éxtasis listas para comercializar en la zona de Plaza Serrano, perteneciente al barrio porteño de Palermo, además el detenido, tenía un pedido de captura de 2016 por venta de drogas.

Personal de la División Investigación Drogas de Diseño y Precursores se encontraba en tareas de prevención por el barrio de Palermo cuando observaron en el cruce de la calle Serrano con el Pasaje Soria, barrio porteño de Palermo a un hombre que manipulaba una bolsa con pastillas.

Ante esta situación sospechosa, obviamente llamó la atención de los uniformados, que se acercaron a identificarlo, el sospechoso rápidamente intentó esconder la bolsa y retirarse del lugar con cierto nerviosismo, aunque los oficiales lograron detenerlo.

Luego al revisarlo, en presencia de testigos, al hombre le encontraron unas 40 pastillas de éxtasis en una bolsa, lo que equivale en el mercado en 280.000 pesos, y dosis de marihuana 23.5 gramos en total, lo que representa aproximadamente unos 50.000 pesos.

Por otro lado también, el dealer indicó que se movilizaba en una camioneta Ford Courier gris, en la que los efectivos hallaron dos cigarrillos de marihuana, un recipiente con 1,5 gramos de la misma droga, un teléfono celular y 13.000 pesos.

De esta manera, la Unidad de Flagrancia Norte, a cargo de la doctora Nancy Aron dispuso la detención del sujeto y el secuestro de todos los elementos hallados, también, se pidió una orden de allanamiento para su domicilio y en 24 horas fue condenado a un año y seis meses de prisión.

Al ser consultada la identidad del detenido en los sistemas, se logró confirmar que tenía una orden de captura vigente del año 2016 por una causa de drogas, a requerimiento del Juzgado Criminal y Correccional Federal Número 4, Secretaría 7; mientras que el vehículo contraba con un pedido de secuestro de la Unidad Funcional 15 de la provincia de Córdoba.

Riesgos y consecuencias sobre el consumo de éxtasis

Este tipo de drogas, produce rápidamente, numerosos efectos adversos para la salud, desde náuseas, escalofríos, sudoración, visión borrosa o contractura involuntaria de los músculos de la mandíbula, hasta la muerte ocasionada por sobredosis.

Luego de unas horas del consumo, se produce una reducción de ciertas habilidades mentales, en especial de la memoria y de la capacidad del individuo para procesar la información, lo que aumenta el riesgo de accidentes asociados a la conducción.

También, el consumo de éxtasis a una gran actividad física, como bailar durante horas, puede dar lugar al golpe de calor que consiste en un aumento de la temperatura corporal que puede provocar un fallo renal.

La reacción en consumidores susceptibles, puede producir deshidratación, hipertensión y fallo cardiaco, así como ansiedad, agitación y comportamientos violentos o de riesgo.

Las personas que consumen muy seguido, sufren daño en los procesos de atención, concentración y abstracción, pérdida de memoria, disminución del interés por el sexo, pérdida de apetito y una mayor frecuencia de alteraciones psiquiátricas como ansiedad, depresión, sintomatología obsesiva, ideación paranoide o trastornos del sueño.

Según algunas investigaciones sobre esta droga, sugieren la posibilidad de que estos efectos no deseados de larga duración, que no desaparecen con periodos de abstinencia prolongados, ocurran tanto en casos de consumo habitual como de consumo esporádico.

Además, factores como la edad de inicio en el consumo, la dosis, la frecuencia, el uso simultáneo de otras drogas, así como otros factores ambientales y genéticos, son determinantes en la magnitud de los efectos crónicos producidos.