En “el Tambito” ubicada en los bosques y a orillas del lago Victoria Ocampo, construida en 1877 se montará por la firma Artideli SLR una cafetería por un pago mensual de 350.000 y por el término de cinco años. 

Organizaciones de vecinos de la Ciudad de Buenos Aires denunciaron a los medios de comunicación la licitación por un canon “ínfimo” a la empresa mencionada anteriormente, ya que el gobierno porteño lo restauró hace muy poco. “El pago mensual es tan vacío que por ese montón conseguir un alquiler en Parque Serrano” señalaron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad y el movimiento la Ciudad Somos Quienes la Habitamos que forman parte del repudio. 

Historia

A fines del siglo XIX y  principios del siglo XX funcionó un expendio de productos lácteos por lo que se conoce como “el tambito” y en las décadas de 1920 y 1930 se volvió un lugar referente del circuito tanguero. El lugar, ubicado en la actual Avenida Francisco Berro, entre Sarmiento y Casares fue un bar que pronto se convirtió en punto de encuentro de arrabaleros, malevos y grupos de “niños bien”. A su vez, también funcionaba como prostíbulo. Se lo conoció por varios nombres: Kiosco Casares, El Kiosquito, El Tambo y El Tambito; también en algún momento se llamó Café Francés. 

Según fuentes locales, hasta el año 2005 tuvo uso público donde funcionó la Casa Joven, y desde entonces las diferentes organizaciones vecinales Palermo y barrios aledaños solicitaron que ese espacio sea utilizado por la comunidad que resiste la destrucción del patrimonio histórico en la comuna 14, por ejemplo Palermo Resiste. 

A principios de este año, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires supuso una inversión de 93.827.176 millones de pesos para que la empresa Publicidad Sarmiento S.A comenzará la restauración pensando en un futuro como museo. 

Tras conocerse el negocio mensual y a largo plazo de la empresa gastronómica queda claro que el Código Urbanístico es roto con la destrucción del espacio verde y el negocio de empresas privadas, para defenderse, el gobierno de Horacio Rodriguez Larreta desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, bajo la conducción de la candidata de Jorge Macri, la vicejefa, Clara Muzzio, aseguraron que la transacción se dio tras el Banco de la Ciudad y que se ajustará cada seis meses conforme la actualización de los índices del Índice de Precios al Consumidor (IPC) pero desde las organizaciones vecinales aseguraron que es un arreglo ilegal y se podría judicializar. 

A su vez, mencionan que en los espacios públicos o urbanización en los parques de la Ciudad está prohibida la actividad gastronómica bajo la ley en un Área de Protección Histórica y advierten que la Ordenanza Municipal N 46:229 regula la privatización. Sin embargo, desde los movimientos que sostienen la defensa del patrimonio histórico no ven con buenos ojos el proceso judicial amparándose con la ley y con la Constitución local. 

Desde los diferentes partidos políticos que vienen en carreras para las elecciones de octubre alzaron la voz y criticaron las medidas. Una de esas es Unión por la Patria que salió segundo a nivel coalición con Barbara Rosen, compañera de Leandro Santoro sostuvo que la mayor preocupación es la metodología de aprovechar y de transferir el patrimonio público para negocios privados. 

Leyenda del Tambito

Un hecho de sangre complicó por un tiempo la reputación del lugar. En una pelea de patotas entre malevos e hijos de la alta sociedad porteña -A los hombres les sucede matar, decía Borges-, fue muerto de una puñalada un joven de “buena» familia: Juan Carlos “Vidalita” Argerich, según la crónica policial. El agresor fue José “Cielito” Traverso, uno de los dueños del Café O´Rondeman del Abasto, sitio donde cantaba Carlos Gardel. Fue una típica pelea de gente bebida que derivó en una cuchillada mortal en el vientre de Argerich. 

Producto de este incidente, que tuvo lugar en una noche de diciembre de 1901, la autoridad cerró las puertas de El Tambito, que luego sería reabierto.