Con el ferrocarril San Martín circulando en altura a lo largo de cinco kilómetros, desde Palermo hasta La Paternal, se habilitaron espacios por debajo del viaducto que permiten integrar los barrios, sin fronteras entre ellos.

Tal como se hizo en la línea Mitre, meses atrás se llamó a licitación para dar en concesión, durante 30 años, esos lugares hoy vacíos.

Una empresa se quedó con dos de las cinco zonas en que fue dividido todo el terreno y otra sociedad anónima se hará cargo de otro de los predios. Por ahora, quedan vacantes dos tramos.

El denominado «Espacio Corrientes-Córdoba», con una superficie aproximada de 11.495 m2, y la «Playa ferroviaria Palermo» (de unos 9000 m2) fueron adjudicados a la firma Directos Pacífico S.A. En tanto, el sector identificado como «Espacio Warnes» (8529 m2) quedó a manos de la compañía Espacios Estrella S.A.

Por ahora, los restantes dos tramos ofrecidos del bajoviaducto, «Espacio Bajo Estación Villa Crespo» y «Espacio Newbery-Dorrego», no contaron con ofertas admisibles de acuerdo a los pliegos de la licitación, según pudo saber.

La Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) fue el organismo a cargo de llamar a licitación para dar en concesión de uso, por un plazo de tres décadas, los terrenos ubicados por debajo de la nueva estructura de hormigón por la que, desde hace más de cinco meses, transita el ferrocarril San Martín. Se presentaron en total tres oferentes, pero uno de ellos no se adjudicó ningún tramo.

Con la elevación de las vías a lo largo de cinco kilómetros, se eliminaron once barreras y se abrieron otras tantas calles. Se generó entre los barrios una mayor conexión que fue bien recibida, en general, por los vecinos de esas zonas.

Pero lo que le preocupaba a los habitantes era el destino de esas tierras que quedaban por debajo de la imponente estructura. Una inquietud similar se había generado entre los vecinos de los barrios de Palermo, Belgrano y Núñez con el viaducto del ferrocarril Mitre.

Para ambos bajoviaductos, la ciudad organizó entonces mesas participativas para que los vecinos opinaran sobre el destino que les gustaría que cada predio tuviera.

El deseo por más cantidad de espacios públicos siempre se destacó entre los habitantes.

De acuerdo a los lineamientos generales propuestos por los funcionarios, y según las características de los terrenos, se preveía que en los alrededores de la estación Paternal se creara un parque lineal a lo largo de la avenida Warnes, por ejemplo. Y la zona de Villa Crespo y Palermo podría estar más asociada a actividades gastronómicas y comerciales.